Una sorpresa muy dulce

¡Hola a todos! Llegamos un poco tarde para el lunes pero bueno esperamos que hayáis tenido un gran día, que además esta semana es cortaaa y dicen que ¡¡¡superado el lunes superada la semana!!!

Seguimos poniéndoos al día con nuestras tartas pasadas, a ver si terminamos y empezamos a contar otras cosillas.

En este caso, la tarta fue sorpresa para Marta pues… ¡era su cumpleaños! Aprovechando que caía en lunes y Marta tenía mucho que estudiar para sus exámenes, nuestra madre y yo nos atrincheramos en la cocina durante todo el fin de semana con la tarta mientras nuestro padre se las veía para tener un hueco en la cocina para hacer la comida.

Como queríamos que fuese algo especial decidimos cambiar el tipo de bizcocho y el relleno que hasta ahora habíamos hecho normalmente y apostamos por un bizcocho de chocolate relleno y cubierto por ganache de chocolate blanco… mmmm… se me hace la boca agua de recordarlo.

¿Y la decoración? Bueno, he de decir que tratándose de mi hermana nunca habría querido una tarta tan cursi, pero no le quedó otra y la verdad ¡le encantó! La recubrimos con un fondant rosa y encima el pusimos su corona de “princess” y dos patitos pues cumplía 22 añazos. Además, decoramos la base del fondant con bolitas de fondant blanco y rosa y la rematamos con un lazo. Y para finalizar, la espolvoreamos con purpurina. ¡Más cursi no podía ser!

Fue divertidísimo hacer la tarta sin que supiese qué tramábamos, algo se esperaba valeee,  pero seguro que 

nunca se le ocurriría que le haríamos algo ¡tan rosa!

Aquí os dejo las fotos de la tarta ya con las velitas a punto de ser soplada y una foto donde se ve el relleno... ¡qué rica!

Besos

Marta y Mery

La primera tarta personalizada

¡Feliz domingo a todos!

Segundo día seguido que escribimos!!! Estamos en racha!!! Y es que el fin de semana da para mucho. 

Bueno, hoy os traemos la que fue la tercera tarta que hicimos y que fue una tarta personalizada ¡nuevo reto!

Esta vez la tarta era para David, el novio de mi amiga “Ux”,  por su 30 cumpleaños. Y como era la primera que hacíamos para alguien fuera de la familia estábamos algo nerviosas pues no sabíamos si iba a gustar. Pero bueno, como siempre, nos lanzamos.

Esta vez como íbamos un poco a contrarreloj toda la familia se volcó en ayudarnos con la decoración. ¡Muchas gracias! Sin vuestra ayuda no podría haber sido pero… ¿a que es más fácil comérsela que hacerla?

En fin, fue una tarde muy entretenida, con muchos nervios, pero con un resultado excelente gracias al trabajo en equipo. Como era personalizada, no había un tema concreto sino una mezcla de cosas que le gustaban a David, como un mando de la wii, una moto y el escudo del Real Madrid y también cosas que tenían que ver con él, como por ejemplo una grúa gigante ya que él es ingeniero. Fue todo un reto pero también una manera de seguir aprendiendo, ¡lo que nos costó mantener en pie la grúa!

Y la crítica fue inigualable: “¡Está buenísima!” Y menos mal que la probaron ya que les daba pena cortarla. 

Nos llenó de alegría que nuestras tartas no sólo gusten en casa y, por supuesto, que no sólo gusten por fuera sino también por dentro.

¡Un aplauso para la primera tarta con personalidad! Aquí os dejo el reportaje fotográfico:

¡Qué paséis un buen día!

Marta y Mery 

Tarta de Angry Birds

¡Hola! ¿Qué tal va el fin de semana? Nosotras horneando, ya os contaremos J

Últimamente estamos que no paramos y tenemos el blog abandonado, así no hay manera de ponerlo en marcha, pero bueno…

Hoy os queremos enseñar la que fue nuestra segunda tarta, así que ¡manos a la obra!

Como se dice “de una boda sale otra boda” nosotras tenemos que decir ¡de una tarta sale otra tarta! Y es que esto es lo que nos pasó, en cuanto nuestra tía Carmen vio la tarta de Toti que le hicimos a nuestro primo nos encargó una para nuestra prima Celia. Como iba a ser una sorpresa y, aunque a Celia le encantan los gatos, nuestra tía nos pidió que esta vez fuera de Angry Birds ¡y allá que nos lanzamos!

Esta vez, y haciendo caso a las críticas previas empapamos las capas de bizcocho con un almíbar casero que apañó Marta en un “plis plas”: azúcar y agua a partes iguales, calentar y ¡listo! Y la verdad, es que esta vez la tarta quedó muy jugosa.

En cuanto a la decoración, dejó de nuevo a todos con la boca abierta y es que esta vez ¡pasamos del diseño en plano al 3D! Nos costó mucho más pero el resultado mereció la pena, aquí os dejamos las fotillos.

¡Qué tengáis un gran finde!

Marta y Mery